Como primer punto se debe tomar en cuenta para qué se requiere reticular, ya que no se va a plantear la misma maquetación si se trata de una revista que si se trata de un libro o algún folleto.
En segundo lugar, conocer las diferentes retículas que existen, desde la más sencilla que es la de una sola columna, que aunque pueda parecer limitada, realmente el manejo de los márgenes y la variable disposición del texto e imágenes nos pueden dar sorprendentes resultados. (en caso de revistas)
El tercer punto es decidir el tipo de fuente, su tamaño, si se medirá en puntos, en picas..., el kearning, tamaño de títulos y sub-títulos, la alineación de los párrafos, el número de líneas por página y el número de columnas a utilizar.
Por úlitmo las imágenes, la forma de nuestra retícula y nuestra desición para acomodar cada elemento debe darnos un resultado equilibrado y armonioso, dándoles el lugar y el tamaño según el impacto que queremos causar.
A continuación les dejo el link de una página que contiene de forma más desarrollada lo que aquí les mencionamos.